»La oportunidad de vivir este festival desde adentro me llenó de optimismo. Porque ahora entiendo el hacer de los video-poesías como un querer decir más con más, pero de manera comedida y hermosa. De adentrarse al flujo de la palabra e imagen poética y tratar de emocionar sin miedos al otro, con minimalismos o barrocos, sin importar como, pero hermosamente.«
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-Lo híbrido- está tomando cada vez más fuerza. Debido al exceso de información se vuelve cada más dificultosa la acción de definir y calificar, transformando en una aparente contradicción englobar en un significado lo que se compone de naturalezas distintas. Este cambio en transversal a los diferentes contextos sociales, políticos y culturales. Re-definirse o Des-definirse como acto político, espiritual y/o artístico, para volver a encontrarnos, no solo con las posibilidades de nuestro cuerpo, si no ahora también las de todos nuestros -yo- virtuales. En el auge de la sobre-información, de la creación de contenidos multimedias y avatares, el Poetryfilm emerge como una -nueva- manera de hacer y consumir poesía.
Al principio fascinada y algo escéptica, me sumé al viaje de la »poesía híbrida« y en el camino tuve la posibilidad de llevar a cabo el registro audiovisual del Poetryfilmpreis. El 2 de Junio de este año, se realizó la tercera edición de este festival de video-poesía, como parte del Back-up Festival, en Weimar Alemania. Este, un festival de alcance internacional es curado por los fundadores del PoetryfilmKanal Alina Helmcke y Guido Naschert.
Las películas seleccionadas son, días previos al festival, estudiadas y calificadas por el jurado invitado, este año compuesto por Daniela Danz (Poeta), Kristian Pedersen (Diseñador y Cineasta) y Cathy de Haan (Artista y Gestora Cultural).
El público, compuesto en su mayoría por Organizadores, artistas invitados y estudiantes de la Universidad de la Bauhaus, tuvieron también la oportunidad de apreciar las diferentes expresiones que el Poetryfilm tienen para ofrecer. Durante la gala del festival realizada en el Lichtaus Kino fueron proyectadas quince obras audiovisuales que diferían en método, tema, técnica y duración. Desde películas abstractas y experimentales a documentales con crítica social y videos de música; realizados con cámaras de video y/o de fotos, animaciones, stop-motion o técnica mixta, en las que el factor común era la presencia de manera escrita, hablada o cantada, de un poema.
La premiación se divide en tres categorías: Jurado, público y mención honrosa. Este año el Poetryfilm ganador elegido por el jurado fue The Desktop Methaphor, dirigida por Helmie Stil y escrita por Caleb Park: »Sent first class to our eyes, so we might know their names, these things that matter, like the Photo Copier, scanning and remembering us, as though we were exoplanets, with atmospheres of ink …« A medida que se desenvuelve el poema, nos vamos encontrando con objetos de oficina comparables al universo, que reforzado por las imágenes de Still, que son una mezcla de rayos y reflejos en la oscuridad, llevan al espectador a un viaje través del cosmos, por medio de luces de máquinas fotocopiadoras y pequeños, pero escalados objetos de escritorio. Al inicio de manera abstracta, para después, con un humor muy delicado, mostrarnos imágenes de su cara aplastada al vidrio del scanner, se nos devela lo poético que puede llegar a ser el aburrimiento, incluso en el escritorio de una oficina.
Este, un cortometraje sobre el tiempo y la cotidianidad, se contrapone, estética y discursivamente al film ganador elegido por el público: Peter Böving con Patata Day, que por medio de técnica mixta de Stop-motion y video musical, logró sacar carcajadas a los participantes. Lo que al principio parece una sátira sobre el consumo de papas en Alemania, se transforma rápidamente en una fábrica de producción de productos avícolas, en donde los seres destinados a la muerte son papas disfrazadas de pollos, gallos y gallinas. »Una parábola Alemana« como la llama el director, terminó siendo con su ritmo de montaje rápido, humor local y mensaje político, el favorito del público.
En la pausa entre las presentaciones fui parte de una discusión en la que se cuestionaba la decisión de mostrar aleatoriamente los films seleccionados, es decir sin distinción entre género, duración o técnica. ¿Será necesario entonces crear categorías? ¿Y qué cada una tenga premio propio? – al parecer estamos todos muy acostumbrados a las agrupaciones por semejanza.
Ahora, con más distancia, me parece que hacerlo de esta manera responde a la naturaleza del medio. De no dividir, no calificar, no romper con la hibridez. Después de haber visto variadas representaciones de video-poesías, estoy segura que estas pertenecen a un universo en expansión, en el cual no existe la técnica o estética perfecta. Se trata de las ideas y de la intención que se encuentran detrás de las imágenes, formas y sonidos. Sin una gran industria que la avale, se mueve, aunque con poco dinero con gran libertad, utilizando los recursos de la imagen en movimiento, la lírica, la nuevas tecnologías y el internet.
La velada culminó con la performance de Jörg Piringer, que dejó en claro que el poetryfilm va más allá del límite de la pantalla. Con un »show« en vivo de arte generativo, volvemos a conectar los sonidos que escuchamos a un cuerpo en presente. Por medio de su voz, controladores midi, software y un proyector,; descompone ideas en palabras, las palabras en sílabas, en letras, en figuras de alto contraste y finalmente en ruido:»Datenpoesie«.
»¿Video qué?, ¿video poesía?… ¿En Berlin?« Kristian Pedersen refiriéndose al primer momento en el que un amigo le dijo que tenía que postular su video al ZEBRA Poetry Film Festival. Como él, todas las personas con las que pude hablar, se encontraron con este tipo de arte multimedia inesperadamente. Llegaron a él por medio de búsquedas personales, sin saber muy bien el qué ni el por qué. Es por esto que seguir apoyando y generando espacios de difusión y discusión, en donde se reúnen variadas voces y experiencias sobre la producción de Poetryfilm, nos entrega la posibilidad de entenderlo como un espacio de hermandad y de creación. Un medio re-inventado, que está aquí para emocionarnos y posiblemente cambiarnos.
La oportunidad de vivir este festival desde adentro me llenó de optimismo. Porque ahora entiendo el hacer de los video-poesías como un querer decir más con más, pero sutilmente. De adentrarse al flujo de la palabra e imagen poética y tratar de emocionar sin miedos al otro, con minimalismos o barrocos, sin importar como, pero hermosamente.
Der 3. Weimarer Poetryfilmpreis
Das Hybride scheint unser Zeitalter immer stärker zu prägen. Durch einen Überfluss an Informationen wird es stets schwieriger, Dinge zu definieren und einzuordnen. Bisher gut bekannte und verankerte Definitionen lösen sich auf und werden gleichzeitig allumfassender. Dieser Wandel lässt sich in verschiedenen sozialen, politischen und kulturellen Kontexten beobachten. Wir definieren uns neu oder befreien uns komplett von jeglichen Bezeichnungen, um uns erneut mit unseren Körpern und den vielen Möglichkeiten zu existieren wiederzufinden. Im Zeitalter der Überinformation und der Dominanz multimedialer Inhalte, kann Poetryfilm als eine neue Art betrachtet werden, Poesie und bewegte Bilder zu erzeugen und zu erfahren.
Zuerst etwas skeptisch, aber dennoch fasziniert begann ich mich immer mehr für Video-Poesie zu begeistern und bekam schließlich die Möglichkeit, eine audiovisuelle Dokumentation des Weimarer Poetryfilmpreises zu drehen. Am 2. Juni dieses Jahres fand der dritte Poetryfilmpreis als Teil des backup_festivals in Weimar statt. Der internationale Wettbewerb wurde von Aline Helmcke und Guido Naschert ins Leben gerufen.
Einige Tage bevor die ausgewählten Filme dem Publikum vorgeführt wurden, studierten und qualifizierten die Juroren Daniela Danz, Kristian Pedersen und Cathy de Haan gründlich die Details der verschiedenen Werke. Das Publikum, welches größtenteils aus Organisatoren, Künstlern und Studenten der Bauhaus-Universität bestand, durfte dann im Lichthaus Kino die feinen Einzelheiten der verschiedenen Poetryfilme bestaunen. Es wurden insgesamt 15 audio-visuelle Werke vorgeführt, welche in technischen Methoden, Themen und Längen variierten. Man konnte unter ihnen abstrakte und experimentelle Filme sowie auch sozialkritische Dokumentarfilme, Animationen und Videos finden.
Die Preisverleihung teilte sich in den Jurorenpreis, den Publikumspreis und eine Special Mention auf. Dieses Jahr ging der Jurorenpreis an Helmie Stils Poetryfilm The Desktop Methaphor nach dem Gedicht von Caleb Park. »Sent first class to our eyes, so we might know their names, these things that matter, like the Photo Copier, scanning and remembering us, as though we were exoplanets, with atmospheres of ink …« Während sich das Gedicht entwickelt, trifft der Zuschauer auf Büroartikel, die dem Universum gleichen. Stils Bilder zeigen eine Mischung aus Strahlen und Widerspiegelungen in der Dunkelheit, welche uns auf eine Reise durch einen unbekannten Kosmos führen. Sie benutzt dafür die strahlenden Lichter eines Druckers und kleinerer elektronischer Büroartikel. Zuerst in abstrakter Weise und dann mit Humor und Feinfühligkeit zeigt uns Stil mit Bildern ihres auf den Scanner gedrückten Gesichts, wie sich Langeweile und Einsamkeit am Arbeitsplatz anfühlen kann.
Dieser Poetryfilm mit Zeit und Alltäglichkeit als Schwerpunkt unterscheidet sich in Ästhetik und Inhalt deutlich von dem vom Publikum ausgewählten Gewinner des Wettbewerbs. Peter Böving schaffte es mit seinem Film Patata Day, in dem er mit Stop-Motion und Video arbeitet, das Publikum zum Lachen zu bringen. Der Film scheint sich anfangs hauptsächlich um die Zubereitung verschiedener Arten von Kartoffeln zu drehen. Schnell entwickelt sich dann das Geschehen, und die Kartoffeln stellen zum Tode verurteiltes Geflügel in einer Fabrik dar. Dieser rhythmische und schnelle Kurzfilm mit seinem lokalen Humor und politischer Nachricht war der deutliche Favorit des Publikums.
In der Pause zwischen den Vorführungen nahm ich an einer Diskussion teil, in welcher die Entscheidung besprochen wurde, die Filme nach dem Zufallsprinzip und nicht nach Genre, Länge oder Inhalt geordnet vorzuführen. Ist es wirklich nötig, Kategorien zu kreieren, um jedem Genre einen eigenen Preis zuzuteilen? Wir scheinen daran gewöhnt zu sein, Dinge nach Ähnlichkeit zu gruppieren und anzusehen. Nachdem ich die verschiedenen Poetryfilme angesehen hatte, stellte ich fest, dass der Poetryfilm ein Universum der stetigen Erweiterung und Erneuerung ist, in welchem keine einzelne perfekte Technik oder Ästhetik existiert. Es geht vielmehr um die Ideen, die sich hinter Bildern, Figuren und Tönen verstecken und um die Fähigkeit, den Zuschauer durch Nutzung von verschiedenen Medien zu bewegen.
Der Abend endete mit einer Performance von Jörg Piringer, welche klarstellte, dass Poetryfilm mehr ist als man auf einem Bildschirm zeigen kann. Durch seine Live-Show hilft Piringer dem Zuschauer, die Geräusche, die wir hören, mit dem seinem Körper zu verbinden. Mit seiner Stimme, einem Keyboard und einem Projektor zersetzt er Ideen in Worte, Worte in Silben, in Buchstaben, in Abbildungen und schließlich in Geräusch: »Datenpoesie«.
»Video was? Videopoesie? In Berlin?«, dachte Kristian Pedersen, als ein Freund ihm riet, sein Video zum ZEBRA Poetry Film Festival zu schicken. In ähnlicher Weise haben die meisten Leute, mit denen ich beim Weimarer Wettbewerb geredet habe, durch Zufall zum Poetryfilm gefunden. Sie entdeckten das Genre, ohne genau zu wissen, was es darstellt und warum es überhaupt existiert. Das Erschaffen und Unterstützen von Orten, in denen verschiedene Stimmen zusammenkommen und Erfahrungen mit der Produktion von Poetryfilmen teilen können, gibt uns die Möglichkeit, das Genre des Poetryfilms als Ort der Kreation und Solidarität zu empfinden. Ein neuerschaffenes Medium, das es gibt, um uns zu begeistern und uns möglicherweise zu verändern.
Den Poetryfilmpreis miterlebt zu haben, hat mich optimistisch gestimmt. Ich verstehe nun das Schaffen von Videopoesie als eine Möglichkeit, mehr ausdrücken zu können, mit mehr Medien und Feinfühligkeit. Es ist eine besondere Art, in Wort und Bild einzutauchen und zu versuchen, den Zuschauer furchtlos zu begeistern, mit Minimalismus oder Skurrilem, ohne Richtlinien, aber mit Gefühl.
Übers. Valerie Naschert
Sobre la autora |
Paloma Llambías Ottone – Después de haber terminado el Bachelor de Artes Visuales en la Universidad de Chile en Santiago, su principal ocupación ha sido la creación audiovisual: desde instalaciones interactivas, film-documentales a video clips de música. De momento se encuentra en Weimar, Alemania, en donde cursa un Magister de Artes Multimedia y Diseño Gráfico en la Universidad de la Bauhaus.
Dt.: Nach Ihrem Bachelor-Abschluss in Freie Kunst an der Universidad de Chile in Santiago, beschäftigt sie sich hauptsächlich mit audiovisuellen Projekten. Derzeit macht sie ihren Master in Medien Kunst/Medien-Gestaltung an der Bauhaus-Universität Weimar. |
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